Las reglas del juego han cambiado a mitad partida. La COVID 19 nos deja un escenario empresarial diferente al que había hasta principios de marzo de 2020.

Nuestra empresa, nuestros clientes, y nuestro equipo, ya no son los mismos. Valores que se daban por hecho e incluso habíamos olvidado (solidaridad, seguridad, salud, familia…), se han convertido en imprescindibles. Por el contrario, otros que aparecían en primer plano, se han olvidado.

Las empresas han tenido que cambiar, en este camino, sus estrategias: adaptarlas a la nueva realidad, en directo, y sin demasiado tiempo para pensar ni analizar.

Ahora que la ‘nueva normalidad’ (a ver si entre todos buscamos un nombre mejor para esta etapa…) es una realidad, me gustaría dejar algunas recomendaciones a directivos y marcas sobre cómo afrontar la estrategia de comunicación:

1. Adaptarse o diluirse. No nos enroquemos en marzo de 2020. Mejor decir ‘hola’ a la nueva etapa, y entender qué quiere nuestro nuevo viejo cliente. Si hemos seguido cerca de él estas semanas (y deberíamos haberlo hecho…), será más fácil plantear ahora la estrategia a seguir: qué prefiere adquirir ahora, qué piensa de nuestros productos y de nuestra marca, etc…

Adaptémonos a ese nuevo consumidor que, además, está especialmente receptivo en estos tiempos de cambio.

2. Aligera tu mochila y analiza bien tu situación como empresa. Se acabó la época de grandes fastos y recargos. Vamos directos al grano: nuestros clientes y audiencia nos lo

Tu empresa ya no es la misma que ayer. Debes sincerarte contigo mismo y determinar qué debilidades y fortalezas (factores internos), amenazas y oportunidades (factores externos) tiene tu marca.

Una vez aclarado, cuéntaselo al equipo y comparte con ellos. Con un buen diagnóstico, podrás salir de esta situación más airoso.

3. Renueva tu estrategia: ¿Ya la has definido? ¿Cómo vas a comunicar ¿A quién? ¿Dónde? Y con qué objetivos? Va a ser tu hoja de ruta en los próximos meses, pero no dediques demasiado tiempo a planificar a medio plazo, porque nadie sabe (ni siquiera, los más gurús), qué ocurrirá en 6 meses.

No estamos en condiciones de aventurar cómo será el mundo después del verano, así que planifica a corto plazo.

4. Sé transparente, que no invisible. Las marcas que mejor han funcionado estas semanas es porque se han ‘desnudado’  ante su audiencia para mostrarse tal y como son, sin dobleces, sin medias tintas.

Aprovecha la ocasión para ser una marca real , todas tienen sus seguidores y la tuya no será menos. Se agradece la honestidad, por encima de todo. También en la comunicación como marca.

5. Convierte la empatía en tu nuevo mantra: Es uno de los valores que ha llegado para quedarse así que asegúrate que forman parte de tu comunicación. Escucha activa y permanente de lo que quieren, aspiran y necesitan tus clientes. Además, la empatía trae cosas buenas  a la comunicación.

Innovación, brandlovers, captación de talento, crecimiento…son solo algunos de los términos que se asocian a trabajar la empatía correctamente.

6. Obsesiónate por los resultados: Si pensar en los resultados siempre ha sido imprescindible, ahora se convierte en (casi) lo único. 2020 es el año de ir a lo directo, a lo que mejor y mayor retorno nos dé.

Cada acción que planteemos debe responder a un objetivo para conseguir un resultado concreto.

7. Responsabilidad Social: Años y años predicando las bondades de la RSE , y ha tenido que venir una pandemia mundial para darnos cuenta de que las empresas se deben a sus stakeholders y como parte de la sociedad, deben actuar en consonancia.

 

 

Por ello, es imprescindible devolver a estos públicos parte de lo que hemos recibido de ellos. Y para ellos, es necesario que sus marcas (en este caso, tú), respondan.

Además de estos aciertos, es momento de evitar errores que nos podrían minimizar el impacto de la estrategia de comunicación en todo lo que hacemos.

 

A toda costa, debemos evitar:

1. Comunicar solo como un ‘lavado de cara’ de nuestra marca. Si no tenemos en cuenta a nuestros públicos, qué necesitan y cómo podemos aportarles como marcas, nuestra comunicación puede ser contraproducente.

2. No informar sobre asuntos que nos afectan como organización. Una crítica, un rumor o un posicionamiento erróneo pueden hacer daño a nuestra imagen…especialmente, si evitamos tratarlo, abordarlo y posicionarnos.

3. Obviar posicionarnos sobre asuntos de interés público. No es comprensibles que algunas empresas eviten comunicar en estos momentos. Esto es error y se pone en peligro la propia continuidad de la compañía. Evita, también, mantener una actitud agresiva, puesto que puede perjudicarnos,

En definitiva, tu comunicación debe adaptarse a los nuevos tiempos…la crisis de COVID 19 es solo una de tantas de las crisis que puede tener una compañía…y debemos estar preparados para asumirlo.

¿Tu empresa tiene ya definida su nueva comunicación?